Poco más de 28 millones de personas en México son parte de los llamados millennials. Esta generación nacida entre 1981 y 1996, podría repetir la hazaña de sus abuelos al comprar buenas superficies de tierra en donde puedan construir casas para rentar o tener una residencia de verano, sin necesidad de endeudarse por una eternidad con un banco para adquirir un crédito de vivienda.
Esta oportunidad se encuentra actualmente en el Caribe mexicano y no solo traerá beneficios a mediano y largo plazo para dicha generación, si no que su participación en el sector inmobiliario, ayudará al crecimiento económico en el sureste del país al crear nuevas fuentes de ingreso para los nativos.
La crisis actual está llevando a esta generación, que tiene el 80% de la participación económica en México, a buscar diversos instrumentos para hacer trabajar el dinero y protegerlo de la inflación. A su vez se tiene mayor conciencia del cuidado del medio ambiente y la convivencia en lugares sanos y seguros.
En ese sentido, Grupo Colorines detectó las bondades de invertir en tierra patrimonial y se encuentra dirigiendo todos sus esfuerzos en crear desarrollos que se acoplen a todos los gustos y presupuestos; todos con la misma calidad y basados en conceptos innovadores y responsables con los ecosistemas locales.
Traduciendo lo anterior a números concretos, el rango de precios para adquirir un terreno de inversión con dimensiones de entre 200 y 450 m2 va desde los $57,000 hasta los $315,000 pesos mexicanos con rendimientos anuales del 20%, muy superiores a los niveles de inflación y con la seguridad jurídica y patrimonial que ofrece el mercado de Bienes Raíces.
Debido a los precarios salarios a los que se enfrentan los millennials, es probable que estas cifras parezcan lejanas de alcanzar en el corto plazo y seguramente cuando logren juntar dicha suma en su totalidad, los montos antes mencionados habrán quedado en el pasado. Es por eso que el esquema de financiamiento directo sin intereses de Grupo colorines, incorpora la ventaja de la liquidez, volviendo accesible esta gran oportunidad de inversión.
Cabe mencionar que durante una crisis económica, los responsables de la política monetaria de cada país buscarán mitigar el impacto negativo de la depresión; una forma de hacerlo es reducir las tasas de interés para incentivar el consumo. Está en nuestras manos que ese consumo se convierta en una inversión inteligente que nos deje bien parados ante la próxima recesión.
A continuación se presenta un plan de financiamiento que se puede adecuar al gasto mensual de un millennial en función de un ejercicio que dará una perspectiva sobre cómo un ligero cambio de hábitos de consumo pueden modificar la historia de toda una generación.
Tabla 1. Inversión en KAO
Tabla 2. Optimización de metas financieras